Compasión y empatía
El primer paso seguro para construir una sociedad donde se respete la dignidad de la vida —y, también, el punto de partida para establecer la paz— es apoyar, alentar y revitalizar a cada persona que sufre cada vez que estamos frente a ella.
[El capítulo «Vuelo audaz», volumen 30 de La nueva revolución humana]
Hay incontables personas en el mundo que, en algún momento, han sido heridas. Necesitamos ofrecerles un bálsamo espiritual. Esta acción, en verdad, nos sana a nosotros mismos.
[La sabiduría del «Sutra del loto»]
Incluso los que se encuentran en condiciones vulnerables, tienen más posibilidades de salir adelante si cuentan con una red de personas dispuestas a afrontar esas dificultades a su lado. Nuestra forma de experimentar la pobreza o la enfermedad puede cambiar rotundamente por el solo hecho de saber que tenemos el apoyo de otros. Este es un principio esencial de la filosofía budista.
[Propuesta de paz de 2020]
La fuente de luz necesaria para disipar el caos y la oscuridad de la época se encuentra en las acciones que hacen surgir nuestra propia luz interior, cuando actuamos en bien de otras personas.
[Propuesta de paz de 2010]
La sinceridad no conoce fronteras nacionales o generacionales. Las palabras que surgen de un profundo compromiso con la felicidad de los demás conmueven infaliblemente el corazón de la gente.
[El capítulo «El futuro», volumen 23 de La nueva revolución humana]
Las palabras de aliento que surgen del sincero afán de hacer feliz a alguien, despiertan en ella fuerza y valentía.
[El capítulo «En espera del momento», volumen 30 de La nueva revolución humana]
Por difícil que sea la situación o por extrema que sea nuestra angustia, siempre conservamos la capacidad de encender la antorcha del aliento. Esa luz no solo disipa la oscuridad que hace sufrir a otros, sino también el sombrío agobio del propio corazón.
[Propuesta de paz de 2014]
Tener amor compasivo significa experimentar las aflicciones de otros como si fueran propias. Porque el deseo primordial de un buda es salvar del sufrimiento a los demás, se desvela pensando cómo lograrlo. Este sentimiento de amor solidario activa la sabiduría.
[La sabiduría del «Sutra del loto»]
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